La gira del Presidente Obama a América Latina responde más a razones internas, tanto económicas como electorales, que a razones de política internacional.
El Presidente Barack Obama siguió adelante con su agenda para visitar Brasil, Chile y El Salvador, a pesar de la angustiante crisis en el Japón y a que los países del Oriente Medio están ardiendo. Con ello, ha querido resaltar, a lo externo, la importancia que le otorga a la región y, a lo interno, la prioridad que para su gobierno tiene la búsqueda de oportunidades comerciales y, por ende, la creación de empleos.
Como telón de fondo vale recordar que el Presidente Obama se encuentra ya en la mitad de su mandato y que las próximas elecciones se acercan rápidamente. La situación económica sigue siendo frágil y la tasa de desocupación ronda el 9%, muy alta para este país. De acuerdo con la encuesta de enero de la cadena ABC, el 72% del público considera que la economía debe ocupar la más alta prioridad para el gobierno, muy por encima de la lucha contra el terrorismo. Lo anterior quiere decir que sus oportunidades de reelección, si es que la busca, estarán directamente relacionadas con las mejoras en la economía y el empleo y con la percepción de que el gobierno está haciendo todo lo posible en estos campos.
Al mismo tiempo, hay que tener presente que el voto latino fue relevante para la elección de Obama. El número total de hispanos en EU puede llegar hoy a 42 millones. Aunque pueden votar relativamente pocos, esos voticos cuentan. Dado que muchos hispanos están no sólo preocupados sino francamente bravos por las medidas anti migratorias en varios estados gobernados por los republicanos, Obama tiene la oportunidad de mantener o aumentar el apoyo electoral de los latinos.
Más allá de temas estratégicos internacionales, que ciertamente serán tratados durante la gira, los anteriores puntos explican, en gran medida, la importancia otorgada y el que no haya sido aplazada.
Hoy viernes, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, en una presentación en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales de Washington, articuló bastante bien las justificaciones para la gira, de cara tanto al pueblo norteamericano como al de América Latina. La cercanía geográfica cuenta: el crecimiento en América Latina beneficia más a los trabajadores y a los empresarios norteamericanos que el crecimiento en otras partes del mundo, dijo Clinton. Nuestra región significa oportunidades crecientes para exportar. En 2009, las exportaciones hacia el Hemisferio representaron casi el 42% del total. Adicionalmente, América Latina está creciendo a tasas más altas que Europa.
Los principales destinos para las exportaciones de bienes de EU fueron en el mismo año, México ($129.0 billones de dólares), Brasil ($26.2), Colombia ($9.5) y Chile ($9.4).
Felipe Calderón acaba de tener reuniones en Washington con Obama. De allí que México no hubiera sido incluido. Brasil tenía que estar entre los países a visitar por su dimensión económica, alto crecimiento, peso internacional y por tener una nueva jefa de estado.
Qué pasó con Colombia? Por qué Estados Unidos la excluyó en esta gira si desde el punto de vista comercial es tan importante como Chile y si en el área estratégica de lucha contra las drogas ha sido y es esencial? Una visita de Obama a Colombia en este momento hubiere sido no sólo inoportuna sino incómoda. Como lo señalé en mi columna de la semana pasada, frente a las presiones de algunos sindicatos y grupos de derechos humanos, el gobierno norteamericano mantiene objeciones al Acuerdo de Libre Comercio entre los dos países. Y los llamados “temas pendientes” todavía no se han solucionado. Llegaría a Colombia con las manos vacías en materia comercial, arriesgándose, al mismo tiempo, a “alebrestar” a los sindicatos. Y Obama no es Bush en materia de prioridad en la lucha contra las drogas y las FARC.
Hillary pareció querer aplacar al gobierno y a la opinión pública de nuestro país, con palabras cálidas y familiares (recordó la visita del Presidente Clinton y Chelsea y su propia visita como Secretaria de Estado). Colombia pasó de ser considerado “un estado fallido”, a ser uno de los países más pujantes en la región, señaló. Otorgó el mérito de la lucha contra la violencia y el terrorismo al pueblo colombiano y a sus líderes. Pero recordó el apoyo de los Estados Unidos. Destacó su importancia en el área energética y su presencia en el Comité de Seguridad de Naciones Unidas.
Desde Chile se enviará un mensaje positivo a todos los países de la región y se destacará su tránsito exitoso de la dictadura a la democracia.
En el caso de Centroamérica, la escogencia de El Salvador no tenía dudas: en Estados Unidos vive un número muy alto de salvadoreños, muchos de ellos con derecho a votar. El Presidente Funes es un hombre de centro-izquierda que desde su posesión hace dos años proclamó su admiración por Obama. Hoy, hasta la línea dura del FMLN ha anunciado que recibirá complacida al Presidente norteamericano. Y El Salvador es un freno a la influencia de Chávez en Centroamérica.
Muy interesante el artículo, en especial por el análisis de los "símbolos" detrás de la gira de Obama.
ResponderEliminarUn gesto que fue claramente leído en Argentina es que Obama haya "ignorado" al país dentro de la gira latinoamericana.
Lamentablemente, Argentina no muestra signos de replantear su política internacional (ni nacional) y, un posible triunfo en octubre (impensado 1 año atrás) parece darle mayor fuerza a un gobierno que ha mostrado grandes desaciertos en sus políticas de los últimos años.