Columna publicada en blog de Semana.com
NOTA DE LA AUTORA: Poco después de publicada esta columna, el Presidente Chávez informó que había sido sometido a una segunda operación para extraerle un tumor con células cancerígenas. Todavía no se sabe la fecha de su regreso a Venezuela.
NOTA DE LA AUTORA: Poco después de publicada esta columna, el Presidente Chávez informó que había sido sometido a una segunda operación para extraerle un tumor con células cancerígenas. Todavía no se sabe la fecha de su regreso a Venezuela.
La enfermedad del Presidente Chávez parece seria. La postergación de la reunión presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que debía llevarse a cabo en Venezuela el próximo 5 de julio, después de un largo postoperatorio, así lo indica. La oposición venezolana debería analizar a profundidad los escenarios que se podrían presentar en el país y ajustar sus estrategias.
La falta de información oportuna y clara sobre la enfermedad del jefe de Estado venezolano, más las expresiones confusas de varios de sus ministros, originaron una avalancha de especulaciones en Venezuela y el mundo. Esta crisis agarró al gobierno sin preparación para su manejo. Los rumores van desde los que consideran que Chávez no tiene mayores problemas de salud y lo que busca es rodearse de misterio para regresar teatralmente “recuperado” a su país antes de la campaña para su reelección, hasta los que aseguran que el Presidente tiene cáncer. No obstante la reciente divulgación del video en el que aparece acompañado por Fidel con un periódico Granma en la mano, las especulaciones no terminan. No es para menos. El aplazamiento de la tan planeada cumbre presidencial en la Isla Margarita, prevista para el 5 de julio, que debía poner en funcionamiento el CELAC, sorprendió a todo el mundo. No sólo la creación de este organismo había sido una iniciativa del Presidente, como contrapeso a la OEA, sino que algunos de sus ministros se habían apresurado a anunciar que regresaría para esa fecha, que coincide con la celebración de los 200 años de la independencia. ¿Regresara para estos festejos? No se sabe.
Así las cosas, puede concluirse que la situación de su salud es delicada y su proceso de recuperación largo y complejo.
Sin entrar en suposiciones sobre la enfermedad específica que afecta al jefe de estado venezolano, resulta válido poner de presente la urgencia de que la oposición venezolana, reunida en la Mesa de Unidad, analice seriamente los nuevos y posibles escenarios que se podrían presentar en Venezuela, las probabilidades de cada uno, y acordar las estrategias políticas y electorales más convenientes. Lo peor que les puede ocurrir es que se presenten sucesos para los cuales estén tan poco preparados como parece estarlo el gobierno.
Los escenarios políticos que pueden presentarse en Venezuela son múltiples. Entre ellos, se cuentan los siguientes:
1. Se anuncia que Chávez regresará en una o dos semanas y así lo hace: expresen su satisfacción por la recuperación de la salud del Presidente y a corto plazo eviten los ataques personales. Cuando regrese, inicialmente enfoquen sus ataques sobre los grandes problemas económicos, sociales y administrativos del país. Propongan soluciones. No olviden a las clases medias tan golpeadas y a los pobres, que ya deben estar cansados de las promesas vanas.
2. El regreso de Chávez se sigue demorando y la situación de su salud sigue siendo poco clara: la táctica en este caso debería ser la de tratar de llenar el vacío dejado por Chávez en el escenario político. No sigan girando alrededor de su figura, por lo menos hasta que no se tenga más claridad sobre su recuperación. Clarifiquen sus propuestas para resolver los grandes problemas del país y los de su población. Siembren un mensaje positivo sobre su capacidad para aplicar soluciones. Estudien privadamente las debilidades de los posibles reemplazos de Chávez, comenzando por su hermano Adán, el vicepresidente Jaua y el Canciller Maduro. Discutan la posibilidad de adelantar la escogencia del candidato único para este año y alístense para lo que pueda suceder.
3. La salud de Chávez se deteriora: adelanten la escogencia del candidato único. Ha llegado el momento de que la oposición cuente con una sola cabeza visible, alguien con capacidad de liderazgo y de comunicarse con las clases medias y los pobres. Los intereses del país deben colocarse por encima de aspiraciones personales, por más válidas que sean. Refinen las propuestas y la plataforma. Unifiquen estrategias y diseñen los mensajes centrales. Discútanlos con los medios de la oposición. Rodeen a ese candidato. Acompáñenlo en sus giras por todo el país. Contribuyan, en lo posible, a la división en las filas gubernamentales y entre los aspirantes para reemplazar a Chávez. Eviten los ataques personales contra él; no lo conviertan en mártir o héroe. Ataquen y debiliten a sus posibles sucesores. Discretamente, tiendan puentes hacia otros poderes públicos e instituciones del estado.
En cualquier escenario, si la oposición venezolana aspira a ganar, la unidad resultará esencial. Así mismo, la capacidad del futuro candidato o candidata para convencer con un mensaje de esperanza por un futuro mejor para las grandes mayorías. En la Venezuela de hoy, para que un candidato distinto a Chávez pueda ganar, tendrá que demostrar sensibilidad social. En todo caso, evitar que se le ubique a la derecha del centro.