domingo, 29 de enero de 2012

LOS NOMBRAMIENTOS DE CHAVEZ

Pblicado por Semana.com en mi blog DESDE WASHINGTON

Chávez no deja de sorprender. Nombró a Henry Rangel como Ministro de Defensa y a Diosdado Cabello como Presidente de la Asamblea. Las designaciones causaron alarma entre la oposición y en círculos internacionales. La prensa y algunos líderes de opinión han ofrecido distintas interpretaciones. ¿Hacia dónde va Chávez, qué pretende?
Desde 2005, Rangel fue acusado por el gobierno de los Estados Unidos de colaborar con las FARC. Posteriormente, correos en el computador de Raúl Reyes lo señalaban como amigo de Timochenko, el nuevo jefe guerrillero. Cabello, por su parte, ha ocupado innumerables cargos durante el gobierno de Chávez y ha sido acusado de utilizar los recursos públicos con poca transparencia.
En los Estados Unidos el nombramiento de Rangel ha sido interpretado como un nuevo reto para este país y el Presidente Barack Obama. En Colombia, el sabor que ha quedado en la boca de muchos colombianos es el de que, con ese nombramiento, Chávez le ha dado una bofetada a su “nuevo mejor amigo”, el Presidente Juan Manuel Santos. Entre miembros de la desconcertada oposición venezolana el nombramiento de Rangel ha sido visto como una amenaza, ya que en alguna oportunidad afirmó que las milicias populares debían defender con sus armas el régimen.
Estas dos designaciones clave deben analizarse a la luz de las orientaciones de la revolución venezolana como socialista, militarista y antimperialista, a las creencias del Presidente Chávez, el momento histórico que vive el proceso de esa revolución, con unas elecciones el año entrante, y el estado de salud del propio mandatario.
Vamos por partes:
En primer lugar, la revolución venezolana ha sido descrita como un proceso de cambios profundos. Inicialmente, esos cambios no estuvieron dirigidos a la suplantación del sistema institucional y democrático del país o al establecimiento del socialismo. Sin embargo, año a año, “la revolución” se ha ido profundizando, las instituciones políticas y administrativas han sido alteradas significativamente y el régimen de propiedad privada ha venido siendo debilitado. Con estas designaciones y las que pronto seguirán, Chávez estaría enviando la señal a sectores impacientes y frustrados, de que el ritmo de los cambios se acelerará. De allí también que acabe de anunciar que 2012 será un año de “engranaje” para el inicio del segundo ciclo del Plan Socialista 2013-2019.
De otra parte, la cultura de Chávez es claramente militarista. En el fondo desconfía de los civiles. Al fin y al cabo, el mundo pequeño en que nació y creció en la ciudad de Sabaneta en los Llanos, se expandió enormemente con su llegada a la Academia Militar. Como afirma Abdón Vivas Terán en su tesis para optar al doctorado de la Universidad Complutense de Madrid, el líder venezolano ha venido reflejando su creencia sobre “la supuesta superioridad de los usos, hábitos, costumbres, normas e ideales del mundo militar sobre el mundo civil, sobre la sociedad civil en general y sobre la dirección, funcionamiento, diseño, valores, metas y objetivos del sistema político”. (Su tesis se puede encontrar en http://eprints.ucm.es/7972/1/T30387.pdf). Los nombramientos recientes estarían respondiendo a la posible intensión de ampliar aún más la participación de los militares en las instituciones y la vida venezolanas, comenzando con personas de su absoluta confianza en cargos clave. Ellos participaron en el primer intento de golpe contra Carlos Andrés Pérez y, posteriormente, le ayudaron a recuperar el poder cuando lo perdió por dos días.
Sectores de la izquierda civil más recalcitrante no necesariamente comulgan con el objetivo de ampliar la militarización del país. Chávez, entonces, designa a un militar acusado por los Estados Unidos. Con ello hace un gesto que internamente se interpreta como antimperialista y que sirve para apaciguarlos.
Pero no para allí: acaba de ordenar la formación de comandos estratégicos regionales conformados, entre otros, por los gobernadores bolivarianos, el jefe de la región militar respectiva, el comandante de la milicia en cada región y delegados de los trabajadores que laboran en unidades productivas socialistas.
Frente a las reservas que puedan tener Santos y la opinión pública colombiana por la designación de Rangel como Ministro de Defensa, presenta su decisión como una facultad soberana de su gobierno. A lo interno, envía un mensaje nacionalista, y al ejército ofrece pruebas de lealtad con sus miembros activos y retirados. De todas maneras, su cercanía con Timochenko le puede resultar útil.
Las reformas, programas y gastos gubernamentales, en los meses que faltan para la elección presidencial, resultarán fundamentales para la relección de Chávez. En la Asamblea, se introducirán medidas que el leal Cabello hará pasar de manera expedita. En lo que al Ministerio de Defensa se refiere, Henry Rangel estará a su cabeza para amarrar a la fuerza armada, defender el régimen y asegurarse de que militares menos afectos a la revolución bolivariana no caigan en la tentación de revelarse. Si Chávez pierde las elecciones, no sabemos hasta dónde se atreva a llegar Rangel.
En el caso de que el Presidente Chávez tema que su salud no le permitiera continuar en el ejercicio de la presidencia por un nuevo período, necesitará garantías personales y legales y que quien lo remplace defienda su legado. Sus viejos y más cercanos colegas militares le ofrecen tranquilidad.
En resumen, con los nombramientos que viene haciendo, el Presidente Chávez parece estar buscando una carambola a varias bandas. La futura designación de nuevo vicepresidente nos seguirá dando claves.

viernes, 20 de enero de 2012

PASTRANA, EL ESTADISTA

Enviado a Colprensa el jueves 19 de enero 2012

El expresidente Andrés Pastrana está mostrando calidades de estadista que, al final de su mandato, no percibimos o no le reconocimos la mayor parte de los colombianos.


En sus pronunciamientos públicos, Pastrana se muestra reflexivo, coherente con sus propias ideas y principios, interesado en seguir contribuyendo a la búsqueda de la paz y por encima de la polarización que tanto daño le está haciendo al país.

En nuestro medio, resulta raro que los mandatarios reconozcan públicamente sus errores. Pastrana, por el contrario, en su última entrevista con El Tiempo, acepta con humildad equivocaciones en el proceso de diálogo del Caguán, como cuando dice que “los colombianos tenemos claro que no podemos volver a insistir en zonas de distensión: primero, porque ya fracasamos en esa experiencia”… Reconoce también el error de haber negociado en medio del conflicto.

Por supuesto, defiende su legado y algunas decisiones que resultaron controversiales y controvertibles. Pero asume responsabilidades.

Durante su mandato, el Presidente Pastrana hizo una apuesta riesgosa por un proceso de diálogo y un modelo de negociación con las FARC. Con ellos fracasó y, como el mismo reconoce, sacrificó su prestigio político. Sin embargo, coincide con un porcentaje que puede ser significativo de la opinión pública colombiana que piensa que, en últimas, la única salida que tenemos frente al conflicto es la solución política negociada. Esta es quizás una de las herencias que nos dejó el Frente Nacional: el convencimiento de que el diálogo y la negociación son las llaves para la paz.

Después de los recientes pronunciamientos de Timochenko como nuevo jefe de las FARC, los líderes de algunas organizaciones de la sociedad civil han renovado su presión para que el gobierno inicie de inmediato un proceso de diálogo. No lo hace así Pastrana, quien expresa apoyo a la estrategia que viene siguiendo el gobierno Santos. Aunque percibe que en dichos pronunciamientos hay señales de la guerrilla y se muestra esperanzado, advierte que se requieren gestos contundentes de las FARC como la liberación de todos los secuestrados. En mi opinión, será necesario exigirles, además, la suspensión de los ataques a la población civil, como aquellos con los que vienen regando de sangre el Catatumbo y el Norte de Santander.

No es necesario coincidir con todo lo que dice el expresidente para reconocer que ha seguido reflexionando con madurez sobre los problemas de Colombia y sobre el mayor de ellos, el conflicto armado, y que tiene experiencias que pueden resultarle de gran utilidad al gobierno y al país.

Difiero de su punto de vista sobre la importancia que otorga a la participación de la comunidad internacional en un proceso de paz. Recordemos que ella contribuyó a crear ese circo en el que se convirtió el Caguán e hizo más complejas las negociaciones.

En lo que se refiere a Chávez, es de imaginar que arde en deseos de participar en un futuro proceso. Sin embargo, conociendo de qué lado están sus lealtades ideológicas, Santos tendrá que ponerle freno a las pretensiones que pueda tener.

viernes, 13 de enero de 2012

EL PANORAMA REPUBLICANO: MIEDOSO

Publicado en mi blog DESDE WASHINGTON en Semana. com

Las elecciones primarias para seleccionar el candidato del partido republicano que deberá enfrentarse en noviembre a Barack Obama se iniciaron temprano y con agresividad. Todo pinta a que la actitud de que todo vale en una campaña, se intensificará contra Obama. Preocupa, sobre todo, que el candidato republicano, seleccionado de entre un abanico con tantas fallas, puede ganar la Presidencia, si la economía y el empleo no mejoran.


El proceso que ya se está viendo y el abanico de precandidatos que quedan en la competencia son miedosos:

En primer lugar, los ataques entre la mayor parte de los candidatos son ciertamente agresivos. El que tiró la primera piedra, en contra de Newt Gingrich, fue un grupo que apoya a Romney. Gingrich está respondiendo ahora con la misma moneda. No tiene mucho que perder. Esa agresividad aumentará en Carolina del Sur, en donde la cultura política es la del todo vale, no sólo a través de la publicidad por los medios de comunicación, sino de la divulgación de rumores sobre temas personales, exageraciones y mentiras. Si las primarias republicanas están siendo tan agresivas, el tratamiento que aplicarán a Obama más tarde será peor.

Al mismo tiempo, por una decisión de las Cortes, organizaciones de diverso tipo, empresas e individuos pueden ahora hacer contribuciones sin límite para apoyar sus candidatos preferidos. La condición es la de que las hagan a través de lo que se denominan Comités de Acción Política (la sigla en inglés es PACs). Los PACs pueden financiar mensajes y emitirlos a través de todos los medios. Está prohibido que los coordinen con las campañas oficiales de los candidatos. Por supuesto, esa limitación es fácil de burlar y no opera en la realidad. Millonarios de distintos pelambres ya están haciendo grandes contribuciones. Con lo anterior, el candidato ganador quedará con una deuda de gratitud inmensa frente a grupos o personas que contribuyeron tan “generosamente” para su elección. Tarde o temprano reclamarán su pago.

En lo que a los candidatos se refiere, el de mayor opción es Mitt Romney. Es una persona que no se ruboriza modificando sustancialmente su posición sobre los temas, si así le conviene. Pasó de ser un moderado, cuando era gobernador del Estado liberal de Massachusetts, a representar la ortodoxia republicana durante estas primarias. Sus tesis y sus prácticas desde el sector privado, representan lo peor del capitalismo salvaje, dispuesto a destruir empresas y eliminar puestos de trabajo, despiadadamente, con tal de aumentar las utilidades y su riqueza y la de sus socios. Los recientes ataques de sus contrincantes contra sus prácticas como empresario están teniendo el efecto benéfico de provocar un debate sobre el tipo de capitalismo que requiere los Estados Unidos. Y de ofrecer material que le puede servir de munición a Obama, en el caso de que Romney termine siendo el candidato seleccionado.

Newt Gingrich, por su parte, después de haber tenido que renunciar a la Cámara de Representantes por algunas irregularidades, se dedicó a asesorar y hacer lobbying en favor de grandes empresas y organizaciones. Es el ejemplo típico del político que utiliza la puerta giratoria para emplearse y recibir grandes honorarios de empresas a las cuales ayudó desde el Congreso o con las cuales se relacionó desde allí. Después de los ataques del PAC de Romney, destapando éste y otros pecadillos en el pasado de Gingrich, es difícil que su candidatura sobreviva.

Rick Perry, gobernador de Texas, ha estado en el gobierno, en varios cargos, durante casi toda su vida. En su largo período como gobernador ha sido fiel al matrimonio que por mucho tiempo ha existido en su estado, entre los grandes intereses particulares y la acción y decisiones del gobierno. Ha ido inclusive más allá para premiar abiertamente a individuos y empresas que han contribuido con fondos a sus campañas políticas. Superficial, intelectualmente poco formado, es muy dado a la retórica fácil.

El candidato Rick Santorum, exrepresentante a la Cámara, prácticamente empató con Romney en las primarias de Iowa. Es el más conservador de los conservadores, desde los puntos de vista moral y religioso, después de que se retiró Michele Backmann, con quien competía en su oposición al aborto y a otras formas de control natal y a los derechos de los gays. En Colombia describiríamos a Santorum como un camandulero. Sus tesis sobre el papel del Estado son menos extremas que las de la mayor parte de los competidores.

El menos miedoso de los candidatos republicanos es Jon Huntsman, exembajador de Obama en China. Es un hombre inteligente e intelectualmente formado. Alejado de extremismos, pero con poco carisma. No tiene posibilidades de ser elegido este año. Se entiende que su esfuerzo actual tiene como objetivo quedar en la cola de presidenciables para las elecciones de 2016.

Lo más miedoso todo es que, a pesar de las debilidades del abanico Republicano, su candidato puede ganar, si la situación de la economía y el desempleo no mejoran. Y si un porcentaje alto de independientes, que se muestran desilusionados con Obama, no recurren a las urnas en noviembre o no votan por él.

jueves, 22 de diciembre de 2011

MUJERES NOTABLES EN 2011

Enviada a diarios de Colprensa el 22 de diciembre de 2011.

Estas fechas resultan ideales para rememorar hechos y personajes. Durante mucho tiempo, el número de líderes femeninas realmente influyentes era frustrantemente pequeño. Lo anterior, finalmente, está cambiando. En algunos países más que en otros. Aquí presento los nombres de 10 mujeres que en 2011 fueron notables en varios países, incluyendo a Colombia.

Angela Merkel, Canciller alemana, la más importante dirigente en Europa. Gústenos o no, con mano de hierro impuso a sus pares en la Unión Europea la condición de que para que un país en crisis logre el apoyo de sus socios, tiene que poner en ejecución un estricto programa de recorte de gastos y control del déficit fiscal. Estos programas tienen al borde de una nueva recesión a todo ese continente. Pero la Merkel sigue mandando.

Hillary Clinton, Secretaria de Estado de EU, después de ser derrotada por Barack Obama en las primarias presidenciales del partido Demócrata, fue designada por él como Secretaria de Estado. En ese cargo, Hillary se ha rencauchado impresionantemente. Ha demostrado su capacidad intelectual, liderazgo y visión. Hoy tiene mejor imagen que Obama. Es probable que el año entrante sea su compañera de fórmula para la vicepresidencia.

Dilma Rousseff, Presidente de Brasil. Cuando el Presidente Lula la propuso como su candidata para remplazarlo, numerosos líderes de opinión pensaron que esos zapatos le quedarían grandes. No ha sido así. Rousseff ha demostrado pulso firme, valentía, capacidad de decisión y lealtad a sus principios. Las revistas Forbes y Time coincidieron en escogerla como uno de los líderes más notables del mundo en 2011.

Christine Lagarde, Directora del Fondo Monetario Internacional. Primera mujer que ha llegado a tan importante cargo. A pesar de que le tocó iniciar su gestión en un momento difícil para el Fondo, por el escándalo que le costó la cabeza a Dominique Strauss Khan, y la profunda crisis económica internacional, ha demostrado que entiende el complejo funcionamiento de las economías de hoy y que tiene independencia y buen criterio.

Merryl Streep. Esta norteamericana ha sido señalada como la más notable actriz viviente en la historia del cine. Con enorme brillo, a lo largo de su carrera ha tenido papeles en casi todos los géneros cinematográficos. Acaba de finalizar una película en la que hace el papel de Margaret Thatcher. Los riesgos de personificar a la exprimera ministra británica eran enormes. Después del estreno en Londres, los principales críticos de cine ingleses calificaron su actuación como impresionante.

Cristina Fernández de Kirchner, Presidente de Argentina. Su primera elección la alcanzó por la influencia de su esposo, en ese entonces el Jefe de Estado. Su reciente relección la logró después de la muere de Néstor, y con una votación muy alta. Logró convertir el peronismo kirchenista en cristinista. La economía de su país se benefició de los altos precios internacionales de alimentos y materias primas.

Anne Sinclair, periodista franco-americana, casada con Dominique Strauss Khan, exdirector del Fondo Monetario Internacional. Sufrió las mayores humillaciones por los escándalos de su marido, acusado de violar una camarera en un hotel de Nueva York. Asumió con estoicismo el papel de la mujer que no sólo pone la cara sino el dinero para defender a su esposo. Acaba de ser escogida por la revista online Terrafemina como la Mujer del Año en Francia.

Jill Abramson, editora del New York Times. Es la primera vez que una mujer llega a este cargo, en el más poderoso diario de los EU. Como todos los periódicos, el NYT también está teniendo que enfrentar el reto de que el número de suscriptores está bajando. En 2011 logró revertir la tendencia, aumentando notoriamente los suscriptores para su versión online.

En el caso de Colombia, varias se destacaron en 2011. Entre ellas debe resaltarse a:

Mariángela Holguín, Canciller. Ha sido fundamental en el diseño y ejecución de la exitosa estrategia internacional del gobierno Santos. Ha sabido mantener un diálogo civilizado y productivo con sus difíciles colegas en Latinoamérica, sobre todo los de Venezuela y Ecuador. En mi opinión, es la mujer más destacada del año en nuestro país y una de las más notables en América Latina.

Clara Eugenia López, Alcalde encargada de Bogotá. Le tocó asumir la alcaldía en muy difíciles circunstancias. En un tiempo récord, y gracias a su preparación intelectual, liderazgo y honestidad, logró superar las suspicacias y el pesimismo de una población naturalmente desilusionada por los enormes escándalos de Samuel Moreno. Lástima que su período termine al final del año.

viernes, 9 de diciembre de 2011

LAS TRAGEDIAS DE LAS CARRETERAS Y EL INVIERNO

Columna enviada a diarios de Colprensa el 9 de diciembre, 2011

La odisea de Deyanira para llegar desde el departamento de Córdoba hasta Cúcuta, luego de cruzar cinco departamentos, atravesar ríos, enfrentar derrumbes y viajar por peligrosos caminos de herradura.
Las aventuras de Deyanira (nombre ficticio) se iniciaron a las cuatro de la mañana del miércoles 30 de noviembre. Salió de su finca en la zona de  Santa Clara, departamento de Córdoba, y de inmediato tuvo que enfrentar un primer obstáculo: la quebrada que tenía que atravesar para llegar a Montería se había crecido hasta el punto de que parecía un rio embravecido. No podía hacerlo en carro. Cruzar a lomo de mula representaba también un inmenso peligro, por lo fuerte de la corriente, los troncos y remolinos que se habían formado. Se sentó a esperar por cerca de tres horas. Finalmente, cuando la situación mejoró un poco, la cruzó y caminó largo rato con su maleta mojada a cuestas, hasta encontrar  un motociclista que la dejó en la ruta Arboletes-Montería. Tenía el compromiso de llegar a Cúcuta donde su empleadora la estaba esperando.
Posteriormente, tomó un bus. A diez kilómetros de la capital cordobesa, los habitantes, en protesta por el pésimo estado de la carretera, obstaculizaron el paso con  árboles y piedras. Deyanira y sus compañeros de aventura se echaron de nuevo las maletas al hombro hasta encontrar una buseta que hizo el recorrido hasta Montería.
Para llegar a Cúcuta, Deyanira tuvo que atravesar los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Cesar y Norte de Santander.  El tramo hasta Aguachica fue muy duro. La carretera estaba intransitable.
En Ocaña le tocó cambiar de bus. El chofer de la flota se negó a seguir. La viajera no tuvo otra alternativa a la de esperar hasta que un valiente conductor asumió el reto de llevar a los pasajeros hasta su destino en la capital nortesantandereana. No sabía que lo peor estaba por venir.
De allí en adelante no pudo comer ni dormir. Deyanira cuenta que a una hora de Abrego “comenzó la verdadera odisea”. Huecos, derrumbes, piedras cayendo permanentemente y trancones fue lo que encontraron. Las patinadas en la estrecha bajada del Alto del Pozo, los pusieron varias veces en serio peligro de rodar a las profundidades de la cañada. De allí en adelante, tuvieron que tomar varios desvíos, ya que tramos de la ruta se encontraban cerrados. Encontraron varios puentes destruidos y volvieron a cruzar ríos crecidos. Escuchar esta historia de boca de su protagonista me puso los pelos de punta. No pude menos de recordar con renovada admiración a Bolívar y Santander, quienes tantas veces hicieron este recorrido a lomo de mula.
Finalmente, llegó a la central de  transporte de Cúcuta el jueves a las cuatro de la tarde, 36 horas después de haber iniciado su recorrido. Estaba rendida, con los músculos encalambrados y con dolor de estómago por el hambre.
La falta de carreteras, con invierno o sin invierno, en el país y, muy especialmente, en el Oriente colombiano, merece especial atención. Se requieren cuantiosos recursos. Pero debe ser prioridad número uno A.
Para Deyanira la alternativa hubiera sido tomar un avión, por primera vez en su vida. Su empleadora le había ofrecido pagarle los pasajes. Ella no aceptó, por cuanto no hay vuelo directo entre Montería y Cúcuta. Hubiera tenido que ir hasta Cartagena o Bogotá y hacer cambio de avión. Esos transbordos atemorizan.
Avianca es hoy una muy buena aerolínea. Sus servicios en tierra son eficientes, no obstante las limitaciones en muchos aeropuertos que dependen de la Aeronáutica Civil o están dados en concesión. Sus pilotos son experimentados y sus auxiliares amables. Su seguridad ofrece garantías. Pero es tiempo de que considere la restauración de algunas rutas directas, por lo menos hasta que el nuevo aeropuerto El Dorado realmente opere como debe ser.

viernes, 25 de noviembre de 2011

LA GIRA DEL PRESIDENTE

Columna enviada a diarios de Colprensa el 24 de noviembre, 2011
Le fue bien al Presidente Santos en su visita al Reino Unido y Turquía.  En momentos en que nuestros principales socios enfrentan grandes dificultades económicas, resulta urgente tratar de diversificar mercados y promover nuevas inversiones. Y está muy bien que Santos trate de aprovechar sus conexiones internacionales para beneficiar a Colombia y los colombianos.
En Londres no sólo se reunió con el Primer Ministro, David Cameron,  el Secretario de Asuntos Exteriores, William Hague, y otros altos funcionarios, dirigentes de los principales partidos de oposición, parlamentarios y sector privado, sino que fue recibido por la Reina. Cerró su visita con una reunión con el Príncipe Carlos.
El Primer Ministro fue especialmente caluroso al expresar que están “muy impresionados” con el liderazgo de Santos, especialmente en lo que respecta a la agenda económica, y con el papel de nuestro país en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Es muy difícil que un Presidente de un país latinoamericano sea recibido en el Reino Unido con todos los honores. La visita debió ser particularmente satisfactoria para el Presidente Santos, quien estudió en Londres y vivió allí por 10 años, cuando trabajaba con la Federación Nacional de Cafeteros y representaba a Colombia en la Organización Internacional del Café. Santos es uno de los colombianos que mejor conoce y entiende las instituciones, la economía y la cultura británicas. Además, aprecia el país y considera a Londres su segundo hogar.
Está bien, entonces, que como Presidente, Juan Manuel Santos trate de aprovechar sus conexiones internacionales para generar beneficios para Colombia y los colombianos. Con la difícil situación que las economías de nuestros principales socios comerciales están atravesando, resulta urgente que se busquen oportunidades de exportación y cooperación en otras tierras. Así mismo, que se aproveche el buen momento de Colombia para promover inversiones extranjeras.
Lo anterior le viene como anillo al dedo al actual gobierno del Reino Unido, interesado en acercarse más a la América Latina. Colombia puede ser una buena puerta de entrada.
En sus presentaciones oficiales, el Presidente utilizó un cuidadoso lenguaje diplomático, al resaltar los avances de Colombia y los cambios en su política exterior. En la conferencia de Canning House,  por ejemplo, afirmó que “en el campo internacional, me comprometí desde el primer día en hacer del respeto, la cooperación y la diplomacia los ejes de nuestras relaciones exteriores. Y así hemos obrado”. Remató señalando que “nos hemos concentrado en consolidar las mejores relaciones con los países de nuestra región y del mundo”.
En sus intervenciones improvisadas, y es el caso de la que hizo frente a la comunidad de colombianos que viven en Londres, fue más explícito en marcar diferencias con la política exterior de su antecesor. Se le escaparon unos “ya” que deben tener con los pelos de punta a algunos de los más ardientes uribistas: “Por fortuna, ya la agenda nuestra en materia de política exterior ha cambiado sustancialmente”, dijo. “Colombia ya está comenzando a ser cada día más admirada y respetada”, añadió.
Como resultados iniciales de esta visita se cuentan el interés del Reino Unido en buscar el aumento del comercio en ambas vías y el compromiso de brindar asistencia técnica a Colombia en los campos de asociaciones público-privadas, derechos de tierras y mecanismos de acceso a la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, conformada, en su mayor parte, por los países que están en las grandes ligas.
El Ministro de Asuntos Exteriores para América Latina aprovechó la visita del Presidente Santos para invitar a las universidades e institutos de investigación de su país para que le den prioridad a las de Colombia, dentro de sus iniciativas de cooperación externa. Importante y oportuna esta colaboración, para ver si logramos mejorar la deficiente calidad de muchas de nuestras universidades.
Su viaje a Turquía y la apertura de una Embajada en Ankara es interesante, pero con resultados menos obvios e inmediatos para Colombia. Con casi 75 millones de habitantes, dicho país tiene un pié en Europa y otro en el Medio Oriente. Su importancia estratégica ha aumentado. Así mismo, los problemas que le origina su vecindario con Siria.
Uno de los objetivos del gobierno Santos es el de fortalecer las relaciones y el intercambio con los países emergentes considerados promisorios, bautizados como los CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sur Africa).  De allí que se hayan retomado las negociaciones para la suscripción de un tratado de libre comercio con Turquía y otro para la protección de inversiones.
Para el sector privado colombiano será más difícil abrir nuevos negocios con un país sobre el que conocemos poco. Con tratados o sin tratados, se requerirán tiempo y esfuerzos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

ESTADOS UNIDOS, QUE LIO

Publicado en mi blogg DESDE WASHINGTON en Semana.com el 18 de noviembre, 2011.
En los Estados Unidos, como en Europa, los problemas para sacar la economía de la crisis son en este momento más políticos que técnicos. Son de gobernabilidad. Colombia ya no es “el Tíbet de Suramérica” al que se refería el Presidente López hace más de 35 años. Su futuro depende también de lo que pase en los Estados Unidos y en la Unión Europea. De allí que nos interese hoy, más que nunca, el seguimiento del tema electoral.
Los gobiernos demoran en arrancar. Falta de experiencia, poca coherencia y claridad y  cierta timidez para tomar el toro por los cuernos, son algunas de las razones. Y el gobierno del Presidente Obama no fue una excepción.
Mientras arrancaba motores, en medio de una profunda crisis económica, sus márgenes de maniobra política se fueron disminuyendo. Se vinieron encima las elecciones de medio término sin que las clases medias y los pobres sintieran que las medidas adoptadas estaban mejorando su situación económica y perspectivas. El movimiento del Tea Party fue ganando notoriedad e influencia dentro del partido republicano. Lograron elegir varios congresistas y mandatarios en estados clave. El partido demócrata perdió sus mayorías.
No obstante su anacronismo y profundo conservatismo social, los del Tea Party han continuado aumentando su influencia dentro de los republicanos. Su punto de vista de que el problema es el gobierno y que,  en consecuencia, hay que mermarle sus ingresos y achicarlo sustancialmente  se fue afianzando.
Todavía hoy muchos se preguntan, entre ellos Bill Clinton, por qué el gobierno de Obama no buscó que se aumentara el techo legal de la deuda, antes de que las  mayorías demócratas se esfumaran. Cuando quiso hacerlo, lo republicanos trapearon con él y su imagen como líder sufrió un enorme desgaste. El país se vio, por primera vez en su historia, al borde de la cesación de pagos.
El diálogo entre el gobierno y la oposición para buscar soluciones consensuadas al problema de la deuda, fracasó, ante la inflexibilidad republicana. Se conformó en el congreso una comisión paritaria de los dos partidos para acordar las fórmulas que permitan disminuir el déficit en 1.2 millardos de dólares en diez años. El plazo con que cuenta dicha comisión para presentar sus propuestas a ambas cámaras vence la semana entrante. De no ser aprobadas por las plenarias antes del 23 de diciembre, el gobierno deberá proceder a hacer recortes anuales a los gastos de todas las instituciones durante diez años. La mitad de dichos ahorros provendrá del sacrosanto presupuesto del Pentágono. (Las partidas de ayuda internacional, incluyendo Plan Colombia, podrían verse afectadas). A pesar de lo anterior, hasta la fecha, la comisión está empantanada.
Bajo la influencia del Tea Party y de los sectores más reaccionarios, los congresistas republicanos han adoptado como principio el de que no aprobarán más impuestos o el recorte de beneficios con que cuentan actualmente los más ricos y las grandes corporaciones.  Es tan fuerte esta tendencia, que inclusive todos los precandidatos republicanos han asumido dicho compromiso, no obstante que la mayor parte de la población apoyaría el aumento de algunos impuestos. 
En lo que a los demócratas se refiere, a pesar de que han aceptado la disminución de gastos y el ajuste a programas sociales como Medicare (salud) y el seguro social, exigen que la solución sea balanceada entre recortes de gastos y mayores ingresos.
En los Estados Unidos, como en Europa, los problemas para sacar la economía de la crisis son en este momento más políticos que técnicos. Son de gobernabilidad. Como señaló recientemente el Fondo Monetario Internacional,  "la parálisis política y la incoherencia han contribuido a exacerbar la incertidumbre, la falta de confianza, y la inestabilidad financiera".
Si se tiene en cuenta la grave situación que se vive dentro de la Unión Europea, con varios países al borde del precipicio, la falta de acuerdos en el Congreso de Estados Unidos aumentará notoriamente esa incertidumbre y la inestabilidad internacional. Aquí como allá, las consecuencias serán, no sólo económicas y sociales, sino también electorales. A eso juegan los republicanos.
Si en Europa los gobiernos de Portugal, Irlanda, Grecia y recientemente Italia cayeron empujados por el inconformismo de las mayorías, probablemente ocurra lo mismo en España y los Estados Unidos.
En España, las posibilidades electorales del Partido Socialista ya parecen perdidas. Obama y los demócratas todavía tienen probabilidades de sobrevivir. Eso dependerá de su habilidad para unificar mensajes y convencer a los votantes de que los grandes responsables de la crisis y de su profundización son los republicanos: por su extremismo, recalcitrancia y  obstruccionismo, y por su entrega a los intereses de los más ricos y las grandes empresas. De igual manera, dependerá de las dificultades que tenga quien finalmente sea seleccionado como candidato de la oposición (probablemente Romney) para moverse más hacia el centro del espectro político y conquistar el voto de los independientes.
Seguiremos en sintonía.

jueves, 10 de noviembre de 2011

EL PANORAMA ELECTORAL EN LOS ESTADOS UNIDOS

A un año de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el panorama es desolador: unos partidos políticos incapaces de llegar a acuerdos pragmáticos en el congreso, un ramillete de precandidatos republicanos a la Presidencia cada vez más radicales y un Presidente demócrata, debilitado, que está tratando de enfrentar, todavía sin éxito, los efectos de la crisis económica de 2008. Las posibilidades de que Obama sea derrotado no son pequeñas. Como decía mi abuelita, “Dios nos ampare y nos favorezca”.

El pasado miércoles, los precandidatos republicanos a la Presidencia llevaron a cabo un nuevo debate. El tema era la economía. Lo que dijeron y no dijeron produce una enorme preocupación, en momentos en que el país no acaba de salir de la recesión, el desempleo permanece alrededor del 9 por ciento y los partidos en el Congreso todavía no han llegado a acuerdos mínimos sobre cómo pueden comenzar a solucionar el problema del déficit, sin empujar la economía a una nueva recesión.
De allí que la pobreza conceptual de los precandidatos republicanos y la escases de propuestas hagan parar los pelos. Para solucionar los problemas del país no proponen nada distinto a cortar los impuestos de los ricos y las grandes corporaciones, eliminar los controles a las empresas y las regulaciones bancarias y dejar que, mágicamente, todo sea solucionado por las fuerzas del mercado. Paralelamente, proponen cortar agresivamente gastos, incluidos los sociales, y eliminar agencias gubernamentales.
Bajo la influencia del Tea Party, el movimiento más extremista y retrógrado dentro del partido  republicano, han desaparecido, tanto el equilibrio de George Bush padre, quien se atrevió a aumentar los impuestos aún a costa de su reelección, como el pragmatismo de Reagan y el “conservatismo compasivo” de Bush hijo.
Con razón, los republicanos todavía no están seguros sobre a quién apoyar entre:
Mitt Romney, exgobernador de Massachusetts, millonario, bien parecido y acartonado, quien causa desconfianza entre muchos sectores, no sólo por su religión (es mormón), sino porque ahora dice oponerse a proyectos y conceptos que apoyó en el pasado. Supuestamente, era el favorito en la línea de partida, pero no ha logrado superar un 30 por ciento de apoyo.
Michele Backmann, la única mujer, cuenta con respaldo dentro del Tea Party. Es social y políticamente tan extremista, que califica de “socialistas” a algunos de sus colegas republicanos en la competencia.
Rick Perry, Gobernador de Texas, cuando se lanzó era considerado uno de los candidatos con posibilidades. Esa esperanza le permitió sumar apoyos y recoger rápidamente grandes aportes económicos. En sus presentaciones había aparecido como superficial y mal preparado. Este miércoles su participación en el debate produjo pena en cuerpo ajeno. Planteó que, de ser elegido Presidente, acabaría con tres agencias estatales. Cuando las fue a enumerar, no pudo mencionar sino dos. Los minutos de su angustiosa laguna parecieron eternos. Este lapsus probablemente acabe de enterrar su candidatura.
Herman Cain, africano americano, sus méritos han sido los de ser presidente de una empresa de pizzas y presidir la asociación de restaurantes. Es un candidato fresco y ultraconservador que, hasta la semana pasada, venía subiendo en las encuestas hasta empatar con Romney. Pero alguien encontró cómo parar su ascenso: la prensa publicó que había sido acusado de acoso sexual por dos empleadas de la asociación. En su momento, la organización las indemnizó y les exigió silencio. Acaba de aparecer una tercera mujer que lo ha acusado, gráficamente, de haberla atacado sexualmente. No se cree que su candidatura sobreviva este escándalo.
Newt Gingrich, exjefe de la Cámara de Representantes durante el período de Bill Clinton,  culpable del cierre y parálisis del gobierno por las barreras que erigió para la aprobación del presupuesto. Cayó en desgracia, se retiró del congreso y se dedicó a hacer dinero, dar conferencias y publicar libros. Recientemente contrajo terceras nupcias con una rubia mucho menor que él. Parece que llegó el momento de que Gingrich ocupe la silla que está dejando vacía Cain, como favorito para competir contra Romney.
En medio de este panorama electoral, el apoyo general para el Presidente Obama sigue siendo débil: en promedio, las encuestas muestran que el 50 por ciento de la población no aprueba su gestión de gobierno y el 45 por ciento la aprueba. Tan sólo obtiene marcas altas en la lucha contra el terrorismo y la política exterior. Con un desempleo tan alto y una situación social tan dura, no resulta fácil que sea reelegido.
Como decía mi abuelita, “Dios nos ampare y nos favorezca”.

martes, 1 de noviembre de 2011

HILLARY CLINTON, SUS BATALLAS PREVIAS

A todo lo largo de su vida pública, primero como esposa y luego como líder, Hillary Clinton ha tenido que luchar por obtener un espacio propio y el respeto de sus conciudadanos. No le ha sido fácil, pero lo logró. Estos son los antecedentes sobre su carrera, antes de ser Secretaria de Estado.
Como esposa fiel y solidaria de Bill Clinton, Hillary resultó clave para la primera elección de su esposo y para su reelección como Presidente, no obstante sus escándalos de faldas y el juicio en el Congreso que casi lo tumba. Ella compartió los triunfos y angustias de su marido, como verdadera socia política. Eso lo reconocía el propio Clinton. Cuando fue elegido, dijo que el electorado había elegido a uno y ganado dos.
Abogada destacada, acostumbrada a trabajar y a tener un espacio profesional serio, al llegar a la Casa Blanca asumió el papel de Primera Dama de una manera muy poco tradicional, si se compara con el de sus antecesoras inmediatas, quienes pertenecían a otras generaciones. La figura con la cual se podría comparar es la de Eleonor Roosevelt, una de sus heroínas.
Al principio, Hillary se dio contra las paredes. No sabía bien cuál era su lugar. Personas cercanas al gobierno cuentan que con frecuencia rompía el protocolo. Cuando llegaban nuevos embajadores a presentar sus cartas credenciales, por ejemplo, en lugar de irse a una sala aparte a tomar el té con la esposa y familia del embajador, se quedaba en el salón principal y se sentaba entre el diplomático y el Presidente. Le costaba entender que la prensa y la opinión pública vivieran pendientes de detalles tan superficiales como el cambio de peinado, o de cualquier palabra suya. Los medios la atacaban inmisericordemente.
Su imagen se vio seriamente afectada por el fracaso en la reforma de la salud. El Presidente Clinton le dio el encargo de presidir la comisión que se encargaría de estudiar y recomendar cambios al sistema. No se conformó con proponer modificaciones marginales sino de fondo. Los grupos que defendían intereses y se sentían amenazados con las reformas, gastaron millones en mensajes publicitarios en contra de la propuesta y de Hillary directamente. Al final, el proyecto fue rechazado por un porcentaje alto de la opinión pública y por el Congreso.
En sus memorias sobre sus años en la Casa Blanca, Hillary confiesa que los primeros seis meses fueron brutales: recibieron tantos ataques, les ocurrieron tantas cosas, incluida la muerte de su padre, “que no sabía a donde recurrir, así que hice lo que frecuentemente hago cuando me enfrento a la adversidad: me sumergí en una agenda tan febril que no había tiempo para la autocomiseración".

Con toda la disciplina de la que es capaz, Hillary se dedicó a reinventarse como Primera Dama y a impulsar proyectos más tradicionales, relacionados con la niñez y la familia. Sin embargo, de sus Memorias resulta claro que, privadamente, continuó siendo asesora cercana de su marido en temas diversos de política interna y externa.

Al final del segundo período presidencial de Clinton, Hillary comenzó acariciar la idea de asumir un papel político propio, independiente de Bill. De lanzarse a la arena electoral, ella misma. Volvió a reinventarse, se lanzó como candidata al Senado por Nueva York y, contra muchos augurios, ganó, no obstante no provenir de dicho estado.
Luego vino la dura competencia por la candidatura del partido demócrata a la Presidencia, que Clinton perdió frente a Obama. ¿Por qué perdió?  Este es un análisis largo. En resumen, se puede decir que, dentro de sectores de su partido, había cansancio frente a los Clinton. Así mismo, que los enemigos que se habían creado se vinieron de frente contra ella. En el fondo, quizás, los demócratas no estaban listos para nominar a una mujer como su candidata al cargo más importante del país.   En todo caso, hay que reconocer que Obama era una figura atractiva, fresca y sin equipaje. Se constituyó en el símbolo del cambio.
Hillary fue elegante en su derrota. Siguió siendo leal a su partido y apoyó la candidatura de Obama. En ese momento, muchos sectores opinaron que este último debería llevarla como fórmula para la Vicepresidencia. Obama no lo hizo así. Una vez elegido, y luego de pensarlo por varios días con la almohada, le ofreció el cargo de Secretaria de Estado, el más importante en el Gabinete.
Hoy, ella puede reclamar la puesta en práctica de una nueva doctrina para el ejercicio del poder internacional de los Estados Unidos. "El poder suave" del que ella habla, o "el poder inteligente", como otros lo han bautizado.
Qué seguirá para ella?
En mi blog DESDE WASHINGTON, en Semana.com, analizo las alternativas. El link para mi columna allí es

HILLARY CLINTON, ¿QUÉ SIGUE?

Publicado en mi blog DESDE WASHINGTON en Semana.com el 1 de noviembre, 2011
A lo largo de su vida pública, Hillary Clinton ha tenido que luchar por obtener un espacio propio y el respeto de sus conciudadanos. No le ha sido fácil, pero lo logró. Durante lo que va corrido del gobierno de Obama, Hillary ha trabajado con lealtad, humildad y discreción. Hoy se encuentra en el pináculo de su fama como Secretaria de Estado. ¿Qué sigue en la carrera de esta luchadora?
Durante estos casi tres años del gobierno Obama, Hillary Clinton ha trabajado con lealtad, humildad y discreción, sin reclamar triunfos propios y atribuyéndole al Presidente los aciertos que se han tenido en el campo internacional. Y compartiendo sus errores. Ha callado sus diferencias con Obama y su equipo de seguridad en la Casa Blanca. Hasta hace muy poco.
La prestigiosa revista Time le dedicó su carátula de la edición que comenzó a circular esta semana. El título es “Hillary Clinton y el surgimiento del poder inteligente”. Como si fuera poco, en su primera plana de este lunes, el Washington Post, diario que no se puede calificar como cercano a ella, publicó un artículo muy positivo bajo el título “Los esfuerzos de Clinton en la guerra de Libia considerados vitales”. ¿Qué está pasando?
El artículo de Time parece dirigido a definir el legado de Hillary como Secretaria de Estado. A  destacar su capacidad para buscar beneficios máximos para el país utilizando las herramientas tecnológico-militares y los nuevos instrumentos de comunicación social. Lo que ella denomina, junto con el académico Joseph Nye, “el poder suave”, y el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (siglas en inglés CSIS) el “poder inteligente”. La tesis es la de que, en este siglo XXI, han surgido nuevos poderes en el mundo y múltiples retos relacionados con organizaciones terroristas, al tiempo que los pueblos se enfrentan a sus gobernantes o tiranos haciendo uso de las nuevas herramientas de comunicación y redes sociales. Mientras tanto,  los Estados Unidos tienen problemas económicos y presupuestales y, su población, poco apetito por aventuras militaristas tan costosas como las de Irak y Afganistán. Como consecuencia de lo anterior,  este país debe combinar inteligentemente el poder militar que todavía tiene (poder duro), con su poder tecnológico en esta área, y con las herramientas más suaves de la economía, el desarrollo y los nuevos instrumentos informáticos y de comunicación social.
Time destacó la impresionante capacidad de Hillary para trabajar, desplazarse por tres países en tres días, hablar y convencer a líderes mundiales.
Por su parte, el Washington Post, reconoció el papel entre bambalinas que la Secretaria de Estado jugó para la aprobación de los ataques de NATO a Libia y a Gaddafi y el apoyo a la población rebelde. Ahora sabemos que tuvo que comenzar por convencer a Obama sobre la importancia de la operación y sus posibilidades de éxito, a pesar de que ni una sola bota norteamericana pisó el terreno. Cuando la alianza estuvo a punto de disolverse, Hillary viajó, habló con distintos líderes de países árabes y occidentales y salvó la asociación que, finalmente, tuvo como resultado la caída y muerte del tirano.
En las declaraciones que sirvieron de base para el artículo de Time, Hillary reiteró que, al final de este período de Obama, se retirará de su cargo.
No es una coincidencia que dos de los principales medios impresos de los Estados Unidos, en el curso de una misma semana, reconozcan y aplaudan el liderazgo y la capacidad de Hillary. La primera interpretación es la más sencilla: Hillary Clinton, con justicia, quiere comenzar a aclarar y definir su legado como Secretaria de Estado. Esto lo hicieron gran parte de sus antecesores.
Las otras interpretaciones pueden ser más complejas: una de ellas es la de que, al retirarse del Departamento de Estado, quiere ocupar una posición desde la que pueda aportar más en áreas de política interna y jurisprudencia, que definirán lo que serán los Estados Unidos, como Nación, a partir del siglo XXI. Algunos piensan que sería magnífico contar con ella en la Corte Suprema de Justicia.
Otros pensamos que, no pudiendo en esta oportunidad ser candidata a la Presidencia y enfrentando Obama obstáculos grandes para su reelección, Hillary y sus seguidores quieren poner de presente que ella puede ser la fórmula ideal como candidata a la Vicepresidencia. Aportaría votos contantes y sonantes, experiencia y renombre internacional, en un período muy complejo desde los puntos de vista interno y externo.  
Esta película se irá despejando, poco a poco, el año entrante. Permanezcan sintonizados.